Clasificada en toda subjetividad como la ruta más confidencial y más estética del piedemonte vasco-bearnés, estos 50 km se saborean como un aperitivo de la “pequeña reina”. Una amplia gama de perfiles, atmósferas y perspectivas se suceden para el deleite de los ciclistas de paso y de los locales. El puerto de Sustary tiene que ganarse y el último km puede poner los pies en la tierra a los más débiles. El escalador podrá optar por la opción "Madeleine" con la posibilidad de añadir 3 km y 350 m de desnivel al cuentakilómetros. Para evitar cualquier riesgo de hipoglucemia, los reavituallamientos se colocan estratégicamente durante todo el curso. Productores de queso a los pies de La Madeleine, restaurantes gourmet en Barcus y Esquiule son opciones para agregar a esta aventura. En definitiva, un concentrado de Bearne y Soule para disfrutar sin dudarlo, pero bien preparado.
Bucle
Vías ciclistas
Área de picnic
Agua punto
Instalaciones sanitarias
Power Point (supermercado, restaurantes)
Natural