Si la estación de Hendaya es sinónimo de fin del mundo para algunos viajeros, será el punto de partida de un inolvidable paseo en bicicleta. Un ensueño sobre dos ruedas a lo largo del agua, empezando por el río Bidasoa. Antes de desembocar en el océano Atlántico, este río, fronterizo desde 1659, se instala en la bahía de Chingoudy, puerto de navegación compartido por la Hondarribia española y la Hendaya francesa. La familia puede disfrutar de un tranquilo paseo en las atrevidas instalaciones que dan a la bahía, lo que les permite estar constantemente libres del tráfico de coches.
Ida-vuelta
Vía Verde
De 2 a 3 horas
Natural