Boucle des forêts du Malous

Caminos arcillosos, bosques, relieves y bonitos paisajes componen esta bonita escapada alrededor de Noaihlac.

Caminos arcillosos, rodeados de grandes robles, llegan hasta las alturas de Galinié, y se combinan con diferentes relieves hasta el Suc de la Borie... Ahí es donde se adentra en Boissezon, justo abajo, sobre un pico rocoso asediado por las aguas vivas del Durenque y el Durencuse.


A partir de ahí, el camino se llena de exploradores, en uno de estos profundos valles que marcan el inicio de la llanura de Anglès. Entonces, se impone el dominio de los arroyos y del bosque. En el hueco de los barrancos, entre los numerosos cantos de los pájaros del bosque, el camino sube bajo el follaje de los castaños, fresnos y hayas, rozando prácticamente las largas ramas de los abetos, bordeando la gran sombra de las píceas.


En las alturas del Puech du Fau, el recorrido nos lleva de nuevo hacia la llanura, pasando tras un espolón que da a las landas y que permite ver un mirador encima de la llanura.