Emprender un paseo tranquilo entre Marquette-lez-Lille y Saint-André-lez-Lille ofrece no solo un viaje físico, sino también la oportunidad de retroceder en el tiempo. Esta ruta, seleccionada por la Métropole Européenne de Lille, guía a los peatones por las calles de la ciudad y por el tranquilo camino junto al río Deûle. A lo largo del camino, se despliega el pasado industrial entrelazado con la historia de la vía fluvial. Imagina viajar de vuelta al siglo XX a bordo de un tranvía vintage, experimentando el encanto pintoresco de una época diferente. Esta ruta es más que un simple paseo; es una inmersión histórica.
La ruta abarca un total de 7.5 kilómetros, que se pueden recorrer cómodamente a pie. La altitud varía modestamente entre 15 y 25 metros, lo que resulta en una ganancia de elevación insignificante en todo el recorrido. Desde un punto de vista técnico, esta ruta es accesible para caminantes de casi todos los niveles de condición física. Sin embargo, es importante señalar que hay una variación de altitud mínima, lo que destaca la facilidad general de la ruta y su idoneidad para un paseo relajado en lugar de una caminata desafiante. La Métropole Européenne de Lille ha diseñado cuidadosamente este recorrido, convirtiéndolo en una experiencia encantadora para todos.
Como su guía turístico local, recomiendo realizar esta maravillosa caminata durante la primavera o el otoño para apreciar plenamente su belleza escénica sin la incomodidad del calor del verano o el frío del invierno. Siempre verifica el pronóstico del tiempo antes de comenzar y prepárate en consecuencia. El calzado adecuado es esencial para mayor comodidad, dadas las condiciones mixtas del terreno. Familias, tengan en cuenta que el paseo en tranvía ofrece tarifas reducidas para los niños, lo que lo convierte en una actividad económicamente accesible. Por último, dado que partes de la ruta siguen el río, por favor, sigan las señales de seguridad, especialmente si están acompañados de niños.
Marquette-lez-Lille y Saint-André-lez-Lille son testimonio del impacto de la revolución industrial en el norte de Francia. Esta área, de gran importancia histórica por su destreza textil y manufacturera, utilizó el río Deûle no solo para el comercio, sino también para el desarrollo comunitario. El tranvía, ahora una encantadora atracción turística, fue en su momento esencial para conectar estos barrios y facilitar la vida diaria. Al recorrer esta ruta, los visitantes caminan a través de capas de historia, experimentando de primera mano el paisaje que una vez alimentó una industria.
El clima del norte de Francia, donde se encuentran Marquette y Saint-André, se clasifica como oceánico. Esto se traduce en veranos suaves e inviernos frescos, lo que hace que la primavera tardía y el otoño temprano sean los momentos más agradables para realizar actividades al aire libre, como caminar esta ruta escénica. Sin embargo, siempre debes estar preparado para la lluvia, ya que puede ser un invitado frecuente en esta región. Sería aconsejable llevar una chaqueta ligera impermeable sin importar la estación, asegurando que tu viaje histórico no se vea interrumpido por el clima.