Desde los romanos hasta los peregrinos, Saint-Jean-Pied-de-Port ha visto pasar el tiempo y la historia. La piedra arenisca roja de los robustos edificios transpira este pasado y sigue contándonos leyendas de caballeros. Este itinerario elegido serpentea por las estrechas calles y caminos para ver de cerca los pueblos y las gentes. En el cruce, no es raro encontrarse con caminantes de larga distancia que se dirigen a Compostela y con fuertes ciclistas en la "Scandibérique". Las huellas del pasado están al alcance de grandes y pequeños, y la curiosidad no tiene límites en estos 14 km que no tienen fin. Una pausa para hacer un picnic en el lago Harrieta puede ser una oportunidad para degustar algunas de las especialidades a bordo y cambiar por un momento la bicicleta por un pedalo. En definitiva, un recorrido rico y variado para disfrutar en familia.
Non balisé
Bucle
De 2 a 3 horas
Natural