Al día siguiente, Renardo volvió a pasearse por la guarida de los jorobados. ¡Sorpresa! Ya había otro joven zorro allí. Se olieron y se gustaron. Su nuevo amigo, señalando un amplio pasaje en el lado derecho de la Gran Muralla, le preguntó "¿quieres ir a ver el Scheeeeeeeeeee?" y sin esperar siquiera su respuesta, le condujo por el camino que pasaba por delante de la Pequeña Guarida, para luego descender hacia el agua que no se derrumba, y luego subir unas palas* para entrar en la Gran Cascada.
Blanco y rojo (GR®)
double trait
Ida-vuelta
Natural