¡Salga a descubrir los paisajes emblemáticos del Médoc y déjese sorprender por un recorrido divertido y sorprendente entre las marismas y el estuario!
Cuenta la leyenda que, antaño, una serpiente gigante aterrorizaba a los lugareños. La Liron, como la llamaban, siseaba tan fuerte que el ganado dejaba de trabajar al oírla. Su cabeza era tan grande como un árbol, su cuerpo estaba cubierto de musgo y sus movimientos ondulantes recordaban al agua, omnipresente en estos humedales.
Siga los pasos del Liron mientras serpenteamos entre setos tradicionales, viñedos típicos del Médoc y tranquilas jalles.
¿Y si oye un silbido? No se preocupe: el Liron abandonó estos parajes hace mucho tiempo. Mantenga los ojos bien abiertos: probablemente sea un martín pescador
Camino de senderismo
Ida-vuelta
De 1 a 2 horas
Histórico
Natural