Curada por Loraine, nuestro viaje comienza en el estacionamiento de la Sablière du Tertre en la rue Georges Hautot. Al embarcarse en un sendero que entrelaza el encanto urbano con el deleite rural, esta ruta no solo ofrece un paisaje diverso, sino que también te introduce a la esencia de La Ferté-Alais. Desde navegar pasando por los hornos históricos hasta recorrer bosques exuberantes y llanuras abiertas, cada paso es un baile entre la civilización y la naturaleza. Acoge la serenidad de caminar junto a campos y la emoción de descubrir granjas locales. No es solo una caminata; es una exploración del variado tapiz que hace de La Ferté-Alais completamente cautivadora.
La ruta abarca aproximadamente 16,9 km, con una elevación máxima de 146 metros y una mínima de 53 metros. La elevación positiva total fluctúa entre los 210 y 221 metros, presentando un terreno moderadamente desafiante que es atractivo tanto para principiantes como para excursionistas experimentados. El camino recorre senderos de grava, senderos forestales y carreteras secundarias, incorporando también partes de las pistas GR y PR, por lo que requiere una navegación atenta. Se recomienda calzado resistente para enfrentar cómodamente el terreno diverso encontrado a lo largo de este viaje escénico.
Aunque esta ruta tiene atractivo durante todo el año, cada estación trae su esplendor y desafíos únicos. La primavera revela una paleta de flora floreciente, lo que la convierte en un momento ideal para los entusiastas de la naturaleza. Los veranos ofrecen muchas horas de luz del día para una exploración sin prisas, pero siempre lleva agua para mantenerte hidratado. El otoño transforma el paisaje con colores hipnotizantes, aunque los senderos pueden volverse resbaladizos con las hojas caídas. Los inviernos, vestidos de tranquilidad, exigen cuidado al caminar en días helados. Siempre presta atención a los consejos locales, especialmente al cruzar carreteras y vías férreas, para garantizar un viaje seguro.
La Ferté-Alais, ubicada en el departamento francés de Essonne, tiene una rica historia y cultura. La ciudad, que se remonta a sus orígenes medievales, se ha desarrollado a lo largo de los siglos, ofreciendo una mezcla pintoresca de maravillas arquitectónicas y belleza natural. Es la interacción entre los sitios patrimoniales de la ciudad, como los antiguos hornos y ferrocarriles, y el telón de fondo del río Essonne y las llanuras exuberantes, lo que captura el espíritu perdurable de esta región. Esta ruta no es solo una caminata, sino un viaje a través del tiempo, que ofrece conocimientos sobre la evolución del área, desde sus raíces pastorales hasta su encanto actual.
La región de Essonne disfruta de un clima marítimo templado, caracterizado por inviernos suaves y veranos moderadamente cálidos. Las precipitaciones se distribuyen a lo largo del año, con ligeras lluvias que realzan la exuberancia de los paisajes. El período óptimo para embarcarse en esta aventura a pie sería a fines de primavera hasta principios de otoño, cuando las condiciones climáticas son más favorables, los cielos están más despejados y el mundo natural está lleno de vida. Este período maximiza el disfrute de los diversos terrenos de La Ferté-Alais, sus sitios históricos y los colores vibrantes de su flora.