Se construyeron tres faros en la Camarga para evitar los naufragios que los navegantes temían por la falta de relieve y delineación precisa: el faro de Faraman visible a casi 55 km, el faro de Beauduc y el Gacholle. Este último tiene una altura de 17 metros y funciona con un aerogenerador. Los marineros lo distinguen por su luz verde, blanca y roja.