Cruzar el Ródano fue posible a partir de 1933 gracias a un primer ferry con cabrestante. Pero este último fue destruido durante la Segunda Guerra Mundial. El nuevo ferry diésel no entró en funcionamiento hasta 1955. En 1957 se creó un ferry ferroviario para el transporte de sal. El cuarto y quinto ferry Barcarin se instalaron en 1987 y 2012 permitiendo el cruce actual de una orilla a la otra del río.