El huerto del cura (o «jardin de curé», en francés) está formado por cuatro parterres cuadrados en los que se cultivan hortalizas, y que están rodeados de bojes, plantas que simbolizan la eternidad. Hay más parterres a lo largo de las paredes de piedra. Respetando el propósito utilitario de un jardín de estas características, en él se entremezclan verduras, frutos, flores, especias, y plantas aromáticas y medicinales.
En su interior, se ha inaugurado un jardín didáctico.
Para visitar en las cercanías
La fuente del burgo
La fuente de la parte inferior del burgo adquiere un aspecto monumental. Está encerrada en un recinto enlosado y tapiado. Su pilón queda bajo una plataforma que descansa sobre cuatro pequeñas columnas.