Foso

Para poder entrar en el castillo de Moeche, el puente levadizo tendría que estar bajado. De lo contrario, sería difícil salvar el foso que rodea la fortaleza, que en algún punto se acerca a los diez metros de profundidad. Esto se conoce por las investigaciones arqueológicas que han permitido dejar a la vista incluso las marcas de los picos al excavar en la propia roca.

El castillo de Moeche se levanta sobre una colina pedregosa, en pleno valle de san Xurxo. Una fortaleza de forma poligonal con una sola torre, la del homenaje. En ella se pueden identificar los escudos de las familias que mandaron construir el castillo actual, en la década de los setenta del siglo XV.

Sobre la pequeña ventana que se abre en la torre, a la izquierda verás los dos lobos de Osorio y a la derecha, un castillo, un león y seis pequeños círculos, el emblema de la familia Enríquez de Castro. Estos dos escudos son el símbolo de una unión, la boda entre Beatriz Enríquez de Castro y Pedro Álvarez de Osorio, nombrado primer conde de Lemos. Más abajo, a la izquierda, se luce con orgullo el escudo del Duque de Arjona, poderoso título del linaje de Beatriz.

Antes de cruzar la puerta, puedes rodear el castillo por encima de su foso y bajo su imponente muralla. Descubrirás en la parte trasera una estructura saliente, vital para cualquier vivienda: la letrina.