El muelle está jalonado de villas bastante grandes, abiertas al sol, en las que los arquitectos juegan con las variaciones geométricas, tanto en la estructura general como en los detalles decorativos.
El silo de grano, cuya actividad cesó con la caída del transporte de mercancías por el canal en los años 90, también data del periodo de entreguerras. Hoy, una colección de árboles raros adorna las orillas del puerto.