Este pueblo fortificado está situado en la ladera Oeste de un río de basalto, la vía romana de Clermont hasta Le Puy atravesaba su territorio. Su nombre, por cierto, sale a la palabra gala “broccos”, que significa espolón rocoso. El panorama sobre la llanura de la Limagne es sobrecogedor. La vida parroquial se remonta al siglo 10, y Le Broc fue el centro de un importante señorío. Quedaba en la posesión de la familia del Broc hasta 1304 y algunos representantes jugaron un papel importante en el entorno de los Dauphins de Auvergne. En el centro del pueblo, un circuito os permite descubrir su pequeño patrimonio.
En la aldea de Chassaing quedan edificios de la encomienda de Chauliat, edificio gótico con una sala baja y una torrecilla de escalera de caracol, la capilla conserva interesantes pinturas murales clasificadas Monumento Histórico en 1969.