Situado en el centro del Cézallier, este territorio de pasto muy lejos era antaño un bosque de haya y de abetal que fue destruido por los desbrozos y que desapareció en la Edad Media. Hoy en día, está principalmente consagrado a los pastos, y pues al veranero para la ganadería bovina, de ahí la presencia de cabañas. El turismo se desarrolla poco a poco gracias a los deportes de invierno, este territorio siendo muy favorable a la práctica del esquí nórdico y al senderismo con raquetas (dominio nórdico de Parrot). El Signal del Luguet está constituido de piedra volcánica y es un punto culminante. Nació de ríos de lava solidificada y erosionada por los glaciares. El punto de vista allí está único en el territorio. Más abajo, descubriréis una de los más hermosos valles glaciares del Macizo Central: la caldera de Artout, donde todavía se puede encontrar morrenas en las laderas.