Este pueblo medieval fue construido alrededor de un castillo elevado en un espolón rocoso. Se nota de lejos la silueta de su torreón recientemente restaurado. Abajo, se descubre la iglesia con su capitel románico y su hermosa cuba bautismal del siglo 13. A 2 km de Montaigut-le-Blanc, podéis descubrir el pueblo de Saint-Julien y sus 140 bodegas cavadas en el tuf blando de sus colinas. Sirvieron para hacer envejecer el vino, y conservar manzanas; algunas de ellas sirven hoy en día para madurar quesos de Saint-Nectaire.