Inicie el descenso tomando un sendero que serpentea en medio de los robles. Más allá de los árboles se puede entrever Donibane Garazi. La bajada termina una vez pasados los últimos robles. Vuelva al "cruce de caminos" del primer tramo para completar la ruta circular. Por último, tome el camino de la derecha por el que ya había pasado a la ida y llegue así al aparcamiento.