En la intersección (Grande Coumasse), siga la pista que sube bruscamente a la derecha. Se suaviza un poco más arriba y avanza en un entorno vegetal y mineral donde el musgo lo recubre todo. El sendero desemboca en el claro de Coueyloge, por donde pasa un arroyo en medio del prado. Dé media vuelta y vuelva a la siguiente intersección.