En el cruce, salga por el camino de tierra, cruce la barrera y baje por la carretera de grava. Pase las horquillas y cuando la vista emerge, en línea recta, sumérjase en un camino a la derecha. Angosto e inclinado, el camino atraviesa un prado y entra en el bosque. Gire a la derecha en el cruce y progrese por este apretado camino. Los últimos metros están marcados por un corto tramo rocoso.