Las vistas son impresionantes y las dos mesas orientativas dan todos los detalles sobre las cimas circundantes. A continuación, baje por la prolongación de la cresta. La pendiente es bastante pronunciada pero sin ningún peligro. En el puerto, tome el camino de la derecha que va por encima de una pista transitable. A la altura de una bifurcación incorpórese a dicha pista.