Cruce el arroyo y siga el sendero que sube sinuosamente. Continúe por este hermoso camino a la sombra de los arboles, mientras disfruta de las cascadas y los estanques que se suceden durante todo el recorrido. Tras una curva cerrada a la izquierda, siga recto para cruzar un barranco que se encuentra junto a una vaguada. El camino sigue de manera relativamente intuitiva hasta llegar al pie de un acantilado. Levante la mirada y disfrute del espectáculo que ofrece en este punto el resurgimiento del Biduze. El regreso al punto de partida es por el mismo camino.