La primera mención de la iglesia data de 1110, cuando fue donada a la colegiata de Saint-Emilion por el arzobispo Arnaud Guiraud. La iglesia es un pequeño edificio de una sola nave con una entrada monumental en su flanco sur. La nave se abre a un crucero con dos ábsides orientados. En el brazo norte del crucero se alza un gran campanario algo atípico. La nave termina en un ábside semicircular, coronado por una cornisa sostenida por modillones esculpidos. Este edificio está catalogado como Monumento Histórico desde 1920.