Aislada en lo alto de un promontorio, la iglesia de Notre Dame d'Arancou (siglo XIII) es un monumento histórico protegido. Dedicada históricamente a ofrecer hospedaje a los peregrinos del Camino de Tours, estuvo también vinculada a un hospital-priorato muy cercano, la casa Espitau. Destaca por su estructura que mezcla el románico y el gótico, además de por sus estelas discoidales (pórtico de entrada).