Los pastores suletinos han desarrollado a lo largo del tiempo un sistema agroforestal que combina por etapas o de manera escalonada la producción de árboles, helechos y hierba. La poda de los árboles para obtener madera (robles desmochados, por ejemplo), el forraje (praderas, bordas...), la siega de los helechos para lograr hojarasca y estiércol, pero sobre todo las quemas controladas son testigo de unas técnicas y cultura pastoril muy sofisticadas.