Los campanarios del calvario, característicos de las iglesias de Zuberoa, datan del siglo XVII. Con sus tres puntas coronadas por tres cruces, durante mucho tiempo fueron llamados "campanarios trinitarios" y luego "campanarios del calvario". De hecho, la cruz nunca fue el símbolo de la Trinidad, sino de la crucifixión. De esta época datan también los magníficos retablos dorados que decoran las iglesias más modestas de Zuberoa: Urdiñarbe, Gotaine-Irabarne, Idauze-Mendi y Ezpeize-Ündüreiñe