Erigida en el año 1998, esta estela rinde un homenaje a todos los fugados que tuvieron que atravesar estas montañas durante la Segunda Guerra Mundial, en dirección a España, para escapar del ejercito nazi. En los alrededores de Hazparne hubo en aquella época una importante red clandestina de apoyo a todos los combatientes de la resistencia, para ayudarles a pasar la frontera.