Monumentos funerarios de la Edad de Hierro (800 a 300 años A.C), los cromlechs son una alineación circular de piedras verticales. En el centro de estas sepulturas suele haber una cámara, también denominada cista, en la que se depositaban los restos incinerados de los difuntos. Los cromlechs son testigo directo de la presencia humana en la montaña vasca desde tiempos inmemoriales.