Las turberas son espacios naturales muy particulares que constan de una especial protección. Albergan en su seno una fauna y flora con características muy particulares. Entre otras especies, destaca por ejemplo la drosera, planta carnívora que ha desarrollado una estrategia realmente sorprendente con la que captura pequeños insectos para poder alimentarse. Las turberas están repletas de material vegetal más o menos descompuesto.