Desde la cima, el pueblo de Zugarramurdi es claramente visible al noreste y al pie de la montaña. Al igual que Sara, este pueblo también es conocido por sus cuevas. En su día fueron escenario de insólitos ritos paganos, con extraordinarias fiestas e interminables bailes alrededor del fuego. Según cuenta la leyenda, era también el lugar en el que se reunían las brujas.