Bernadette Soubirous atendió en el hospicio clases de instrucción religiosa antes de las Apariciones. El 3 de junio de 1858, allí hizo su primera comunión. Después de las Apariciones, fue admitida de pensionista para protegerla del acoso de los visitantes y recibir una educación. En fin abandonó definitivamente Lourdes el 4 de julio de 1866 para internarse en el convento Saint-Gildard en Nevers.