El 25 de marzo de 1858, Bernadette transmite aquí en occitan al abate Peyramale las palabras de la Aparición: “Soy la Inmaculada Concepción”. En 1973, los descendientes Lacour, propietarios del edificio desde 1922, lo ceden a la ciudad de Lourdes la cual establece allí la biblioteca municipal hasta el 2007. El edificio conserva intacto un trozo de pared de su antiguo jardín así como la puerta franqueada por Bernadette.