La entrada norte de la ciudad estuvo en esta encrucijada hasta 1826, fecha en la que fue construido el puente situado a su derecha.
En la plaza del Boulevard de la Grotte que va a encontrar, discurría el antiguo arroyo del Lapacca que alimentaba a los molinos de la ciudad. En 1844 giraban 7 molinos, entre ellos el que vio nacer a Bernardita.