De estilo románico bizantino, esta basílica es símbolo del ecumenismo. Inscritas en torno a una cruz griega, sus 15 capillas glorifican los quince misterios del Rosario gracias al arte del mosaico. Estos mosaicos, cuya restauración concluyó en 2005, están considerados como la obra maestra del indiscutible maestro mosaísta del siglo XIX, G.D. Facchina que entre otras cosas, realizó los frescos de la Ópera Garnier de París.
Avance hasta el crucero (nave transversal que forma una cruz con la nave principal):
- a la izquierda, las cinco capillas de los Misterios Alegres, la primera de ellas representa la Anunciación (en Lourdes, la Virgen esperará al 25 de marzo, día de la Anunciación, para responder a Bernardita: «Que soy era Immaculada Councepciou» confirmando así el dogma proclamado en 1854. Arriba encontramos el Arca de Noé, en la bóveda de la capilla.
Debajo de la misma observará los bajo relieves destinados a los invidentes. – Continúe su visita por las cinco capillas de los Misterios Dolorosos, entre los cuales está el Cristo en la Cruz, obra del aragonés Felipe Maso.
– Llegando a las capillas de los Misterios Gloriosos, rodeamos el nuevo altar, consagrado el 25 de marzo de 2012. Pare delante de la cuarta capilla que representa la Asunción. Antes de dejar el edificio por su izquierda, observe el gran mosaico del Coro (descubierto el 15 de agosto de 1920) que representa a la Virgen acogiendo a los peregrinos. Su rostro también es el de una niña de 14 años, como la describió Bernardita.
Saliendo a l´Esplanade, gire para admirar los mosaicos realizados por el Padre Rupnik (de nacionalidad eslovena) y descubiertos el 8 de diciembre de 2007 para señalar el comienzo del año del Jubileo. En 2008, Lourdes festejó el 150 aniversario de las apariciones. Representan los Misterios Luminosos (añadidos a la liturgia por el Papa Juan Pablo II). Puede ver las nupcias de Cana que adornan las puertas de la entrada a la Basílica. A la izquierda, descubrirá la capilla Nuestra Señora de Guadalupe que representa la aparición de la Virgen a Juan Diego en 1531 en Méjico y realizada en Lourdes, con mosaicos venecianos recubiertos con hojas de oro, durante el año 2011. La Virgen de Nuestra Señora de Guadalupe es la patrona de los mejicanos y su basílica es el monumento católico más visitado del mundo después del Vaticano.