¡Ah, el pato de las Landas! Una institución. Típico de la cocina del suroeste, en paté, confitado, foie gras o rillones, despierta las papilas gustativas y excita los sentidos después de los paseos bucólicos.
Y para los curiosos que se preguntan qué va a acabar en su plato, es posible una visita gratuita con una demostración de alimentación forzada, en la Ferme de Grit y en otros lugares.