El bosque de las Landas es un vasto campo cultivado. Más del 90% sigue siendo de propiedad privada, lo que constituye una excepción a nivel nacional. Si miras hacia arriba, puedes ver las claras diferencias de altura entre los distintos pinares. Estas disparidades son el resultado de una explotación que hunde sus raíces en la historia del territorio... ¡Y de un trabajo a largo plazo! El corte final, después de varias limpiezas, sólo tiene lugar tras 40 años de maduración. A veces ocurría que sólo los hijos veían el resultado del trabajo del padre. Difícil de imaginar en la era de Wall Street y de la rentabilidad a corto plazo de las inversiones.