Una pasarela a su izquierda (13 metros) le permite cruzar el arroyo. Al otro lado, ignore a la derecha una puerta utilizada por el GRT2 (ruinas) para seguir de frente por el camino marcado en amarillo. Suba con fuerza hacia la izquierda y adéntrese en una cresta boscosa, donde los descansos son bienvenidos bajo magníficos robles. Tras una bonita vista panorámica del valle del Bidasoa, el camino cruza un espolón rocoso (unos 275 metros) y continúa su exigente ascenso. Al pasar por al lado del mojón n°3, la pendiente comienza por fin a suavizarse; siga el camino de hierba que atraviesa la cúpula de Azkope (375 metros). Descienda hacia un collado.