Camino de la localidad de Miño cruzamos las marismas formadas en el estuario del río Baxoi, que desemboca al lado de la playa Grande de Miño.
Una marisma (del latín maritimae, tierra inmediata al mar) es una zona húmeda caracterizada por la presencia más o menos constante de agua en su suelo y de agua de mar por el flujo y reflujo de la marea. En Galicia también se llaman “xunqueiras”, por la presencia predominante del junco. Hubo un tiempo en que se consideraban zonas peligrosas para la salud e improductivas económicamente, porque debido a sus inundaciones periódicas no crecían las plantas consideradas como “útiles”. En la actualidad esta visión ha cambiado y se entiende que son ecosistemas importantes y que se deben conservar. La gran diversidad de especies botánicas sirve de hábitat y alimento a gran número de animales.
El origen de las marismas se relaciona con el movimiento del nivel del agua en las etapas posglaciales, resultando inundadas las tierras más bajas y próximas al mar. Estos espacios naturales son muy vulnerables a los daños por contaminación, pero también por alteraciones como obras y dragados. La vegetación varía de una zona a otra, dependiendo del predominio del agua del río o de la marina.