Puerta de los siete valles del Lavedan, en la confluencia entre el Gave de Pau y el Neez, Luagagnan poseía varias canteras de pizarra que aún puede divisar en la ladera de la montaña, cerca del pueblo. Como en todo el valle, la producción de castañas también formaba parte de los recursos locales. Un camino le conducirá al corazón de este pequeño burgo apacible con su pequeña plaza desde la cual podrá admirar una bella iglesia con campanario de muro que data del siglo XVIII.