La ensenada de A Insua, a parte de su singular belleza, es uno de los lugares más importantes para la observación de aves y que en cualquier viaje no se puede dejar de visitar.
Aquí recalan cada año miles de limícolas y anátidas, siendo un lugar importante para su invernada.
Podemos ver cercetas, patos cucharas, silbones, ánade real y gran variedad de limícolas.
Por su enclave y situación geográfica, la mayoría de los años aparecen aves “raras”, esas que en sus rutas migratorias de Asia o América se desvían y acaban apareciendo aquí.
La ensenada es un espacio con distintos ambientes: dunas, extensos arenales intermareales y zona de marisma, en este último podremos observar escribanos, buitrones, rascón y demás pájaros asociados a este entorno.
Existe un bonito paseo muy fácil de recorrer y que nos brindará buenas observaciones.
Estaremos atentos al cielo, pues con un poco de suerte observaremos el águila pescadora, que regularmente sobrevuela la ensenada en busca de algún pescado.
La lengua de arena sirve de descanso para muchas aves, entre ellas zarapitos reales (uno de los mejores sitios para observarlos), ostreros…y donde además cría el chorlitejo patinegro.
La ensenada posee varios niveles de protección, entre ellos, ZEPA, ZEC, ZEPVN y está incluida en el Plan de Conservación del chorlitejo patinegro.
Cualquier hora del día es buena para visitarlo, pues de un lado u otro de la ensenada tendremos el sol de espalda.
Es imprescindible el telescopio.
La mejor época de visita es de septiembre a marzo.
PUNTOS DE OBSERVACIÓN DE AVES
43.216329, -8.947018
43.219799, -8.932272
43.220945, -8.930007
43.227021, -8.923105 observatorio
43.226772, -8.923902 paseo
43.241333, -8.907923 paseo
43.241324, -8.922317 observatorio