Château Brane-Cantenac

Estamos en la tierra histórica del "Napoleón de las viñas", el Barón de Brane, este noble personaje que dejó su firma "Brane" como legado a toda la línea de propietarios que le siguió.
El viñedo ya era famoso mucho antes de su clasificación como Grand Cru en 1855, ya que la finca, fundada en el siglo XVIII, ya era conocida en todo el Médoc por la calidad de su vino.
Durante cuatro generaciones, la familia Lurton ha guardado los secretos de la bebida divina, de su naturaleza original..
Con fuerza, humildad y constancia, Henri Lurton preside ahora el nuevo destino de este gran vino.
Lo descubrimos con cierta humildad, porque enclavado en el corazón de las 75 hectáreas de viñedos, el hermoso monasterio cartujo sigue envuelto en la historia viva de sus ocupantes.
Una historia, un secreto que nos cuenta durante una visita al corazón de la finca.