Un simple desnivel de 130 metros para alcanzar una cumbre casi benigna es un objetivo muy razonable. Las atrevidas carreteras permiten dejarle directamente, en bicicleta eléctrica o en coche, cerca de los bordes del puerto de Irei. En el borde superior del bosque, unas pocas cabezas de ganado doméstico pastan sobre la hierba gorda en la brisa creciente y la calma de las altas mesetas. El pico de Iramendi vigila este pequeño mundo y da ganas de subir a este atractivo promontorio. Unos pasos por la ladera, un cruce de la cresta y la promesa de un panorama se cumple. En medio de curiosos bloques de pudding, podrá disfrutar de un trono principesco entre Saint-Michel y Estérençuby, y de una vista ideal para planificar nuevos paseos.
Sans balisage
Ida-vuelta
Natural
De 1 a 2 horas
Agua punto
Instalaciones sanitarias
Power Point (supermercado, restaurantes)