La pequeña ciudad de Sauveterre aún conserva el aspecto característico de las bastidas, con su diseño geométrico, su plaza cuadrada rodeada de arcadas y sus cuatro puertas rectangulares bien conservadas. Siguiendo los pasos de los peregrinos, por la ruta de Vézelay, el camino cruza Saint-Sulpice-de-Guilleragues, un lugar rico en historia, protegido por los castillos de Guilleragues y Cazes. Desde su promontorio, con vistas al Dropt, Monségur, ciudad bastida, marca el final del camino de bastidas y abadías y de esta etapa en Entre-deux-Mers.
Sitio web (URL) : www.chemin-amadour.fr
Blanco y rojo (GR®)
Camino de senderismo
Sendero de Gran Recorrido (GR®)
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